A través del estudio de las egagrópilas de rapaces nocturnas el alumnado del IES Alfonso II ha podido investigar cuál es el régimen alimenticio de estas aves y estimar la distribución y abundancia de micromamíferos en las zonas donde habitan. El 9 de mayo nos presentarán los resultados de su investigación en la III Feria de la Ciencia y de la Innovación de Asturias organizada por la Consejería de Ciencia, Empresas, Formación y Empleo del Principado de Asturias, a través de la Fundación para el Fomento en Asturias de la Investigación Científica y la Tecnología (FICYT).
¿En qué consiste el proyecto que vais a presentar en la Feria?
Consiste en hacer un estudio de las egagrópilas de rapaces nocturnas. La idea surge de la idoneidad de aprovechar el encuentro casual de una serie de egagrópilas desde un punto de vista didáctico. Buscamos saber cuál es el régimen alimenticio de estas aves, (lechuzas y cárabos), a la vez que sondear la distribución y abundancia de micromamíferos en las zonas donde habitan.
Caja de egagrópilas y esqueletos de micromamíferos reconstruidos.
¿Cómo lo habéis llevado a cabo?
Las egagrópilas las diseccionamos en seco o en húmedo (sumergiéndolas en agua) usando bandejas, pinzas, lancetas y demás material de disección. Posteriormente extraemos los huesos y los organizamos, a ser posible, en esqueletos completos. El trabajo ha sido realizado por alumnos de 1º de bachillerato en la asignatura de BGCA (Biología, Geología y Ciencias ambientales) en el laboratorio del Departamento de Biología y Geología del instituto. El grado de implicación del alumnado fue intenso desde el primer momento por ser algo novedoso e interesante.
Analizando egagrópilas en el laboratorio.
¿Qué habéis descubierto o logrado con el proyecto?
Con la ayuda de claves para la determinación de micromamíferos mediante sus huesos, descubrieron la gran abundancia de pequeños roedores (básicamente ratones de campo) frente a los carnívoros como musarañas y musgaños. Nos llamó la atención la escasísima presencia de pequeñas aves en las egagrópilas.
Esqueletos de micromamíferos reconstruidos a partir de huesos extraídos de las egagrópilas
¿Por qué es importante este proyecto y cómo lo estáis dando a conocer?
Es importante por muchas razones. La primera es que el alumnado toma conciencia de la diversidad biológica que reside en nuestros bosques. También es consciente de las particularidades digestivas de las aves rapaces encontrando sentido a la expulsión de las egagrópilas. A la vez, se dan cuenta de la gran utilidad de estas para el muestreo de los micromamíferos sin necesidad de usar métodos de trampeo.
El proyecto lo hemos ido dando a conocer a la comunidad educativa mediante talleres de disección de egagrópilas realizados en el vestíbulo del centro. En ellos, no solamente han podido participar el alumnado de 1º Bachillerato como monitores y el alumnado de 4ª de ESO como receptores, si no también personas invitadas (profesores jubilados, padres y madres, etc.).
¿Qué ha sido lo más difícil y qué os gustaría mejorar de cara a futuro?
Lo más difícil resultó ser la identificación correcta de los diferentes huesos del esqueleto de los micromamíferos, así como distinguir bien, en base a la dentición y forma del cráneo, carnívoros (tipo musaraña o topos) y roedores (tipo ratón de campo).
Mejoras para el futuro podrían ser organizar campañas, bajo el formato de salidas extraescolares, para la recogida in situ de egagrópilas de rapaces nocturnas.
¿Habéis establecido algún tipo de colaboración con personas expertas, empresas o instituciones externas al centro?
No, aunque no lo descartamos en un futuro.
¿Qué esperáis de vuestra participación en la III Feria de la Ciencia y de la Innovación?
Que los visitantes se acerquen a nuestro expositor atraídos por algo novedoso y sorprendente y que, gracias a ello, sean capaces de valorar nuestro entorno rural más cercano como una fuente importantísima de biodiversidad.