I.Diego (06/08/2024)
Los centros de Formación Profesional empezaron a incorporar los cursos de especialización a su oferta formativa a partir del curso 2020-2021. Buena parte de estos cursos están circunscritos a familias profesionales del ámbito científico-tecnológico. Sin embargo tras cuatro cursos de implantación sigue habiendo muchas preguntas en el aire. ¿Cuántos titulados y tituladas de FP utilizan esta vía de especialización? ¿Qué cursos de especialización están teniendo mejor acogida? ¿Cuál es el perfil del alumnado? ¿Finalizan el curso de especialización en el tiempo previsto?
En esta entrada vamos a intentar dar respuesta a todas estas preguntas explotando los datos para el conjunto del Estado facilitados por el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes en la Estadística del Alumnado de Formación Profesional.
En 2011 se plantea la creación de los cursos de especialización de Formación Profesional con el objetivo de dar «respuesta de forma rápida a las innovaciones que se produzcan en el sistema productivo, así como a ámbitos emergentes que complementen la formación incluida en los títulos de referencia”.
Esta declaración de intenciones no se hace realidad hasta 2019 con la publicación de dos Reales Decretos a través de los cuales el Ministerio de Educación y Formación Profesional, previa consulta con las comunidades, fijaba los aspectos básicos del currículo de los cursos de especialización de grado superior de Audiodescripción y Subtitulación (Imagen y Sonido) y Cultivos Celulares (Química).
Desde ese momento hasta la actualidad se ha definido el currículo de 25 cursos de especialización adscritos a 10 familias profesionales principalmente del ámbito científico-tecnológico (80%). El 52% de la oferta se concentra en 3 familias profesionales: Electricidad y Electrónica (5), Informática y Comunicaciones (4) y Transporte y Mantenimiento de Vehículos (4).
Los cursos de especialización se denominan informalmente Másters de la FP ya que el requisito de acceso es poseer una titulación de Grado Medio o de Grado Superior. Las plazas se asignan según nota de expediente aunque también se permite el acceso a personas que pese a no contar con la titulación requerida puedan acreditar años de experiencia profesional en una actividad relacionada.
Los cursos de especialización están diseñados para completarse en un curso escolar y su duración oscila entre las 300 y las 720 horas. La carga horaria en los cursos de especialización de grado medio (mediana 480 horas) es inferior a la de los cursos de especialización de grado superior (mediana 600 horas).
La superación de todos los módulos de los cursos de especialización de grado medio conduce a la obtención del titulo de Especialista y en el caso de los cursos de especialización de grado superior al de Máster de Formación Profesional.
Las 4200 personas matriculadas en el curso 2022-2023 acceden desde Grado Superior (84%) y realizan el curso de especialización en centros de titularidad pública (95%). La baja presencia de mujeres (16,2%) se explica porque hasta el momento la oferta se concentra en familias profesionales del ámbito científico-tecnológico altamente masculinizadas.
Detrás de estas cifras se esconden dos realidades en función de la vía de acceso. Los cursos de especialización de grado medio atraen a un porcentaje relativamente mayor de mujeres (22%), aspecto que puede estar relacionado con un número más reducido de alumnado matriculado en cursos de especialización del ámbito científico-tecnológico (STEM), 63,5% frente al 97,9% en los cursos de especialización de grado superior.
La mayoría del alumnado matriculado en cursos de especialización tiene menos de 25 años. No obstante el alumnado mayor de 40 años supone el 18% en los cursos de especialización de grado medio y el 12% en los de grado superior. Agrupando los tres grupos de mayor edad se puede afirmar que 1 de cada 3 alumnos que accede desde grado medio tiene más de 30 años. En el caso de los cursos de especialización de grado superior las personas mayores de 30 años representan el 26% del alumnado matriculado.
La evolución de las matriculaciones en los tres cursos académicos denota que el número de hombres matriculados en cursos de especialización aumenta a un ritmo mayor que el de mujeres.
En los cursos de especialización de grado medio se pasa de una situación de paridad en 2020-2021 a representar únicamente al 21,7% del alumnado matriculado. La evolución es poco sorprendente ya que el único curso ofertado en el curso 2020-2021 era Panadería y Bollería Artesanales de la familia profesional Hostelería y Turismo. A partir del curso 2021-2022 se incorporan otros tres cursos de especialización de grado medio que pertenecen a familias profesionales del ámbito científico-tecnológico que tradicionalmente presentan altos niveles de masculinización. En los cursos de especialización de Grado Superior la presencia de mujeres ha sido baja desde el primer curso de implantación por las mismas razones.
En el curso 2022-2023 se ofertaron 17 cursos de especialización en 8 familias profesionales. La familia profesional Informática y Comunicaciones absorbe a más del 45% del alumnado matriculado en cursos de especialización de Formación Profesional.
Tres de los cuatro cursos de especialización con mayor número de alumnado matriculado pertenecen a la familia profesional Informática y Comunicaciones destacando por encima del resto el curso de especialización en Ciberseguridad en entornos de la tecnología de la información con más de 1000 alumnos matriculados.
El número de alumnado matriculado se ha cuatriplicado pasando de 1078 en el curso 2020-2021 a 4194 dos cursos después pero gran parte de ese incremento se concentra en la familia profesional Informática y Comunicaciones.
La Estadística de Seguimiento Educativo Posterior del Alumnado de Formación Profesional nos permite dar respuesta esta pregunta aunque sólo para los titulados de Grado Superior. Un 1,1% del total de los graduados de la cohorte 2021-2022 estaban matriculados en un curso de especialización al año siguiente. Este porcentaje se eleva al 3,8% si tomamos únicamente como referencia al 28,9% de los y las tituladas que decidieron continuar estudiando.
Aunque estas cifras son relativamente modestas en comparación con las transiciones hacia la universidad o hacia otros ciclos formativos de grado superior, los cursos de especialización se van abriendo paso como uno de los destinos posibles de los titulados y tituladas de Grado Superior que deciden continuar estudiando al año siguiente.
Esta modalidad de formación va ganando peso sobre todo en las familias profesionales donde la oferta de cursos de especialización es mayor. En Informática y Comunicaciones ya son la opción elegida por el 23% de las personas tituladas en 2021-2022 que continúan estudios al año siguiente lo que supone un incremento de 19 puntos porcentuales con respecto al primer año de la serie Otras cinco familias profesionales muestran valores superiores al 10% al final de la serie y una evolución similar si bien las tasas de variación interanual son más modestas.
Los datos más recientes para dar respuesta a esta pregunta son los relativos al curso 2020-2021, primer año de implantación en el se ofertaron 7 cursos de especialización pertenecientes a 6 familias profesionales. El contraste de los datos de matriculaciones con los de alumnado que termina ha permitido calcular la tasa de graduación al primer año por vía de acceso, familia profesional y curso de especialización.
Más de la mitad del alumnado no obtuvo la titulación al finalizar el curso 2021-2022. En el caso del único curso de especialización de Grado Medio ofertado en ese momento, Panadería y bollería artesanales, sólo el 35% del alumnado consiguió titular. La tasa de graduación mejoró en los cursos de especialización de Grado Superior aunque queda situada en un 46%.
Los únicos dos cursos de especialización con tasas de graduación al primer año superiores al 50% son Cultivos Celulares (55,3%) y Audiodescripción y Subtitulación (56,4%). Cultivos Celulares es además el único curso en el que las mujeres son mayoría representando al 80% del alumnado matriculado.
Con el objetivo de poner estas cifras en perspectiva se han comparado con el porcentaje de alumnado de nuevo ingreso en 2019-2020 que logró completar el ciclo formativo en los dos años previstos. En el caso de Hostelería y Turismo la cifra de referencia es el alumnado de nuevo ingreso en 2019-202 que finaliza un grado medio al año siguiente mientras que en el resto se toma como referencia el que finalizó un grado superior.
Como se observa en el gráfico, las tasas de graduación en el tiempo previsto de los cursos de especialización y de los ciclos formativos no divergen sustancialmente entre sí. Los cursos de especialización presentan tasas de graduación más bajas que los ciclos formativos en cuatro de las seis familias profesionales analizadas. No obstante las diferencias superan los 5 puntos porcentuales únicamente en Instalación y Mantenimiento (-6.6) y Electricidad y Electrónica (-11.1). El patrón se invierte en los cursos de especialización de Informática y Comunicaciones y Química con tasas de graduación +1.8 y +3.5 puntos porcentuales por encima de las de ciclos formativos.
La Estadística del Alumnado de Formación Profesional nos han permitido describir con cierto nivel de detalle la situación de los cursos de especialización con datos relativos al conjunto del estado a partir de la información remitida por las comunidades autónomas al Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes.
De cara a futuro consideramos interesante realizar este mismo tipo de análisis a nivel autonómico. La colaboración de las administraciones educativas será fundamental para incorporar otras variables al análisis. A modo de ejemplo disponer de datos sobre las notas de acceso a los cursos de especialización, la tasa de ocupación, es decir la relación entre el número de personas matriculadas y el número de plazas o el porcentaje de personas que acceden a estos estudios acreditando años de experiencia profesional, permitirían profundizar en el análisis de los factores que explican las bajas tasas de graduación y realizar propuestas para mejorar este indicador.
Otro de los interrogantes a los que no ha sido posible dar respuesta con este conjunto de datos es el grado de satisfacción con la formación recibida y el impacto de los cursos de especialización en la inserción laboral y calidad de empleo. Incorporar un apartado específico para las personas que finalizan los cursos de especialización en las estadísticas de inserción de los graduados de Formación Profesional que facilita el Ministerio de Educación, Formación Profesional y Deportes sería un primer paso en esa dirección que se podría complementar con la inclusión de este colectivo en los protocolos de seguimiento de titulados y tituladas de FP que se llevan a cabo a nivel autonómico y estatal.