Existe un alto grado de consenso a la hora de determinar el conjunto de problemas que motivan la formulación de políticas STEAM. Organismos supranacionales, estados y regiones comparten en lo esencial un mismo diagnóstico que apunta a déficits en el nivel de competencia y a la falta de vocaciones y de profesionales STEM. Pero, ¿se ajusta este diagnóstico a la realidad de nuestra comunidad autónoma?

El estudio se apoya en estadísticas de educación y empleo, resultados en pruebas internacionales y otros informes para obtener una visión más rica en matices sobre el nivel de competencia científico-tecnológica y  las vocaciones del alumnado asturiano  y el tamaño y características del mercado laboral asturiano para titulados STEM en los últimos años.

Acotar  las disciplinas y ocupaciones que quedan englobadas bajo el término STEAM no es una tarea fácil.  La marca STEAM es un cajón de sastre que engloba realidades muy diferentes.

En el ámbito educativo los resultados del alumnado asturiano de primaria y secundaria en pruebas de evaluación internacionales (ej. PISA) ponen de relieve que, al menos en estas etapas,  el nivel de competencia y la vocación por seguir una carrera científica se sitúan ligeramente por encima de la media del estado, EU y la OCDE.  El análisis de  tasas de matriculación, abandono, titulaciones  inserción laboral a corto plazo de titulados refleja ciertos desequilibrios en educación post-obligatoria.

En el ámbito del empleo, el término es demasiado amplio y mete en el mismo saco a  ocupaciones con situaciones muy diferentes en el mercado laboral STEM que dicho sea de paso representa una pequeña fracción del volumen total de contrataciones que se realizan en Asturias.

En cualquier caso los aspectos relacionados con la empleabilidad y competitividad no deben relegar a un segundo plano el potencial transformador y emancipador de la alfabetización STEAM, que capacita a la ciudadanía para participar de forma activa, responsable y crítica en procesos de desarrollo científico-tecnológico.

Este primer diagnóstico, con todas sus limitaciones que se identifican en la última sección del documento , sienta las bases para definir una batería de indicadores que nos permitan tomar el pulso a la realidad STEAM de nuestra comunidad autónoma de manera sistemática y periódica.