Ayer, 30 de marzo, se publicaron los resultados del Science Education Tracker, una encuesta realizada por Wellcome Trust que recaba las opiniones sobre la educación en ciencias y las carreras científicas de más de 6.400 estudiantes de 11 a 18 años (6º Primaria a 2º Bachillerato) en escuelas y colegios de toda Inglaterra.
Es un informe extenso (159 páginas) pero os ofrecemos como aperitivo un resumen con los resultados más interesantes.
Interés y relevancia de la ciencia
Muchos jóvenes no ven la ciencia como algo relevante para su vida diaria o sus planes futuros. Solo el 41% de los estudiantes encuestados considera que la comprensión de la ciencia es importante para su vida cotidiana. Además el estudio detecta que el interés por las ciencias disminuye con la edad. En sólo dos cursos el porcentaje de los estudiantes que se muestran muy o bastante interesados en las clases de ciencias pasa del 83% en 6º de Primaria al 68% en 2º ESO.
El profesorado como figura clave
Un tercio (34%) de los alumnos de 7 a 13 años dijo que el profesorado tiene una influencia importante en su motivación para aprender ciencia. La encuesta solicitaba que seleccionasen de una lista las cualidades más importantes que debe tener el profesorado de ciencias. El 55% de los estudiantes valoraban la capacidad de explicar las cosas bien lo que vuelve a poner de manifiesto la importancia de profundizar en el Conocimiento Didáctico del Contenido en la formación inicial y continua del profesorado de ciencias. También destacan su capacidad para hacer divertido el aprendizaje (41%) , que fueron entusiastas o apasionados de su materia (29%) y su disposición a prestar apoyo (29%).
Actividades prácticas en ciencia
El 55% de los estudiantes más jóvenes de la muestra (6º Primaria, 1º y 2º ESO) afirman que el trabajo práctico es el aspecto más motivador de las clases de ciencias. Sin embargo las oportunidades para realizar actividades de este tipo se hacen cada vez más escasas en los últimos cursos de secundaria y en Bachillerato. De hecho, el 62% de los estudiantes expresan su deseo de tener más oportunidades para trabajo práctico. Curiosamente, esta exigencia es más común entre los jóvenes que están menos comprometidos con la ciencia.
Brecha de género
La brecha de género es un problema importante, tanto en la elección de materias como en la forma en que chicos y chicas perciben su capacidad (auto-eficacia). Los chicos que estudian bachillerato eligen con más frecuencia materias como matemáticas, física e informática, mientras que las chicas se decantan por biología, artes y ciencias sociales. La química está más equilibrada por género.
En 3º y 4º ESO las pruebas o exámenes de ciencias generan más ansiedad entre las chicas (53 %) que entre los chicos (28%). A partir de 3º ESO ellas son menos propensas que los chicos a calificarse como buenas en matemáticas (63% hombres, 51% mujeres), física (46% hombres, 28% mujeres) y química (42% hombres, 34% mujeres).
Brecha socio-económica y entornos familiares relacionados con ciencia
Este es un aspecto al que el informe presta especial atención. El alumnado que proviene de entornos desfavorecidos muestra interés pero tienen menos oportunidades para participar en ciencia, tanto dentro como fuera de la escuela.
Los estudiantes de entornos desfavorecidos tienen menos probabilidades de conocer a personas en su entorno familiar y personal relacionadas con la ciencia y sus familias tienden a estar menos interesadas en la ciencia. El interés por estudiar una carrera STEM está correlacionado con el acceso a ejemplos cercanos. Entre aquellos que no conocían a ninguna persona en su entorno relacionada con la ciencia, sólo un 42% se mostraron interesados en estudiar una carrera STEM mientras que este porcentaje se sitúa en el 68% en el caso de los estudiantes que reconocían conocer a más gente relacionada con ciencia.
Crecer rodeado de personas que trabajan o tienen alguna relación con la ciencia también influye en la participación en actividades relacionadas con la ciencia fuera del horario escolar. Un 65% de los estudiantes que viven en entornos de este tipo han visitado museos o participado en actividades relacionadas con las ciencias con su familia en el último año. Este porcentaje se sitúa en el 40% para estudiantes que no tienen referentes cercanos.
Conclusiones
Las conclusiones del estudio quedan bien resumidas en las declaraciones de Anita Krishnamurthi, Jefa de Educación y Aprendizaje de Wellcome:
«Las brechas de género y la desigualdad socioeconómica continúan siendo los principales problemas que influyen en las elecciones, la autopercepción y las oportunidades de los jóvenes en la ciencia. Las familias y sus conexiones en particular emergen como los principales catalizadores para el progreso y oportunidades futuras. Para hacer que el acceso y las oportunidades de STEM sean equitativas para todos los jóvenes debemos trabajar de manera más integral, teniendo en cuenta todos los factores que facilitan y obstaculizan la participación de los y las jóvenes en ciencia «
Para saber más:
https://wellcome.ac.uk/reports/science-education-tracker-2019